OpenAI, la compañía detrás del chatbot viral ChatGPT, está desarrollando una nueva herramienta capaz de generar música a partir de mensajes de texto y audio. Esta noticia proviene de The Information, que afirma que OpenAI está colaborando con la Escuela Juilliard de la ciudad de Nueva York en este proyecto. La colaboración involucra a estudiantes de Juilliard que anotan meticulosamente partituras musicales, contribuyendo a un conjunto de datos masivo diseñado para entrenar el sistema de inteligencia artificial. Si bien un representante de Juilliard negó estos informes a Euronews Next, OpenAI aún tiene que confirmarlos o negarlos públicamente.
Esta no sería la primera incursión de OpenAI en la generación musical. En 2019, antes de que ChatGPT conquistara el mundo, OpenAI presentó MuseNet, una red neuronal que podía componer piezas musicales de cuatro minutos utilizando diez instrumentos diferentes. Una muestra demostró la capacidad de MuseNet para reimaginar el icónico Rondo Alla Turca de Mozart en el estilo distintivo de Frédéric Chopin.
Sobre esta base, OpenAI lanzó Jukebox en 2020. Esta “red neuronal” más avanzada se aventuró más allá de la generación de música instrumental y produjo voces rudimentarias junto con composiciones de varios géneros. Los datos utilizados para entrenar Jukebox abarcaron no solo estilos musicales sino también información sobre artistas y letras, con el objetivo de lograr un resultado más rico.
La posible llegada de esta nueva herramienta musical de IA coincide con el creciente interés por la IA musical en toda la industria tecnológica. Spotify anunció recientemente una asociación con los principales sellos discográficos Sony Music, Universal Music Group y Warner Music Group para desarrollar “productos de IA responsables”. Spotify ya utiliza IA en varias funciones, incluidas listas de reproducción personalizadas como “Daylist” y “AI DJ”, que analiza el historial de escucha para sugerir pistas relevantes.
Impulsando aún más esta tendencia están las nuevas empresas como Suno y ElevenLabs, ambas ofreciendo plataformas centradas en música generada por IA.
Sin embargo, la integración de la IA en la creación musical se enfrenta a un escrutinio cada vez mayor por cuestiones de derechos de autor. Las organizaciones de la industria musical europea, incluidas ECSA (Alianza Europea de Compositores y Compositores) y GESAC (Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores), han hecho sonar la alarma sobre la Ley de IA de la UE. Argumentan que la legislación, que entrará en vigor en 2024, no protege adecuadamente a los creadores cuyo trabajo se utiliza para entrenar modelos de IA generativa sin mecanismos claros de exclusión voluntaria o disposiciones de compensación.
Esta falta de salvaguardias deja a los creadores de música vulnerables a un posible uso indebido, como lo demuestra una demanda presentada contra Suno por la Recording Industry Association of America (RIAA). La RIAA alega que Suno extrajo ilegalmente canciones con derechos de autor de YouTube para entrenar su modelo de inteligencia artificial. De manera similar, Universal Music Group ha iniciado una demanda por derechos de autor contra la empresa de inteligencia artificial Anthropic.
Este rápido avance en la tecnología de generación de música subraya la necesidad apremiante de marcos legales claros y pautas éticas para garantizar una compensación justa para los artistas y evitar el uso no autorizado de su producción creativa.








































