Un año después de su fundación, la plataforma de codificación de IA Lovable, con sede en Estocolmo, está ganando terreno, con casi 8 millones de usuarios y un rápido ritmo de desarrollo. El director ejecutivo Anton Osika compartió estas cifras durante una entrevista en la reciente Cumbre Web en Lisboa, pintando un panorama de crecimiento explosivo para la empresa que ha recaudado 228 millones de dólares hasta la fecha. Según Osika, cada día se crean 100.000 nuevos productos en Lovable.
Este aumento se produce después de que Lovable lograra 100 millones de dólares en ingresos recurrentes anuales (ARR) en junio, lo que marca un hito importante. Sin embargo, recientemente han surgido preguntas sobre la viabilidad a largo plazo de este auge de la “codificación de vibraciones”. Los informes de Barclays y Google Trends indican que el tráfico de usuarios a plataformas populares como Lovable y Vercel’s v0 ha disminuido desde que alcanzó su punto máximo a principios de este año. Esta desaceleración genera preocupaciones sobre si el fervor inicial que rodea a las herramientas de codificación impulsadas por IA ya ha alcanzado su punto máximo, o si es simplemente una pausa temporal antes de un interés renovado.
A pesar de estos desafíos, Osika sigue siendo optimista y destaca la fuerte retención de usuarios de Lovable con una retención neta de dólares que supera el 100%. También señala la ampliación de la plantilla: la empresa recientemente superó la marca de los 100 empleados y está reclutando activamente líderes de Silicon Valley para reforzar su sede en Estocolmo.
El viaje de Lovable comenzó con GPT Engineer, una herramienta de código abierto creada por Osika que ganó gran popularidad entre los desarrolladores. Al reconocer una mayor oportunidad para democratizar el desarrollo de software para no programadores, Osika dio un giro para establecer Lovable, con el objetivo de empoderar al 99% de las personas que carecen de experiencia en codificación.
La plataforma ha atraído a una base de usuarios diversa: las empresas Fortune 500 utilizan Lovable para mejorar la creatividad, mientras que los usuarios individuales, como un niño de 11 años en Lisboa que construyó un clon de Facebook para su escuela, y los empresarios suecos que ganan 700.000 dólares al año con una startup de siete meses fundada en la plataforma, muestran su potencial en todos los grupos demográficos.
“Simplemente funciona”, afirma Osika simplemente al describir los comentarios de los usuarios, atribuyendo este éxito al espíritu de diseño originado en el fuerte enfoque de Suecia en las interfaces intuitivas.
La seguridad sigue siendo una preocupación crítica dentro del sector de codificación por vibración. El reciente incidente que involucró una aplicación creada con herramientas de codificación de vibración que expone 72.000 imágenes, incluidos datos de GPS e identificaciones de usuarios, resalta las posibles vulnerabilidades inherentes a esta tecnología. Osika reconoce este desafío y enfatiza el enfoque de Lovable en reforzar la seguridad mediante la rápida contratación de ingenieros de seguridad. Si bien ahora se implementan múltiples controles de seguridad antes de la implementación, las aplicaciones sensibles como el software bancario aún requieren la participación de expertos en seguridad dedicados, lo que refleja las prácticas de desarrollo tradicionales.
Osika adopta una postura colaborativa al abordar el panorama competitivo dominado por los gigantes de la inteligencia artificial OpenAI y Anthropic, cuyos modelos sustentan a Lovable pero también han lanzado sus propios agentes de codificación. Considera que el mercado es lo suficientemente grande como para dar cabida a múltiples jugadores exitosos, priorizando la misión de Lovable de desbloquear la creatividad y la agencia humana a través de herramientas de desarrollo accesibles.
Este enfoque abierto contrasta con la competencia, a veces acalorada, dentro de la industria. Osika, a pesar de participar en bromas alegres en las redes sociales con competidores como Amjad Masad de Replit, enfatiza que su enfoque sigue siendo de lleno en construir la experiencia más fácil de usar para los humanos.
Lovable se visualiza a sí mismo como “la última pieza de software”, una plataforma integral que abarca todo lo que un equipo de producto necesita (desde comprender los comentarios de los usuarios hasta implementar funciones de misión crítica) dentro de una única interfaz intuitiva.
Osika ejemplifica este espíritu a través de la filosofía de Lovable de “demostración, no memorización”. En lugar de largas presentaciones, los empleados pueden crear rápidamente prototipos de ideas y probarlas con los primeros usuarios antes de comprometer recursos sustanciales. Esto agiliza el proceso de desarrollo y fomenta el progreso iterativo.
A pesar del ritmo frenético de crecimiento y la atención de los inversores que rodean a Lovable, Osika mantiene una compostura notable. Habiendo pasado de desarrollador de código abierto a fundador respaldado por empresas en un año, prioriza fomentar un ambiente de trabajo saludable en contraste con la cultura de startups de Silicon Valley, a menudo agotadora.
“Lo que me importa es que todos los que están en la empresa están motivados por una misión… No trabajan 12 horas, seis días a la semana”, afirma con franqueza, aunque admite que “aunque es una startup, probablemente estén trabajando más que la mayoría de los trabajos”. Este enfoque en el bienestar dentro de su empresa en rápida expansión subraya la ambición de Lovable de redefinir no solo cómo se construye el software sino también la dinámica del lugar de trabajo tecnológico.
