La compañía espacial de Jeff Bezos, Blue Origin, ha pospuesto una vez más el segundo lanzamiento de su potente cohete New Glenn debido a patrones climáticos impredecibles que se originan desde arriba: la intensa actividad solar que actualmente deslumbra los cielos de toda América del Norte.
El despegue previsto para el miércoles desde Cabo Cañaveral, Florida, fue cancelado abruptamente apenas unas horas antes de la hora prevista. ¿La razón? Preocupaciones sobre el impacto potencial de estas llamaradas solares intensificadas en la nave espacial ESCAPADE, una misión crucial de la NASA dirigida a Marte y transportada a bordo de New Glenn. Aún no se ha determinado una nueva fecha de lanzamiento.
Este retraso añade otro capítulo al difícil lanzamiento del ambicioso programa de cohetes de carga pesada de Blue Origin. Si bien su vuelo inaugural en enero fue un gran éxito y demostró las capacidades de este gigante, los lanzamientos posteriores se enfrentaron a una serie de obstáculos. Este intento en particular ya enfrentaba retrasos importantes: anteriormente estaba programado para el domingo, pero se canceló debido a preocupaciones climáticas, la presencia de un crucero imprevisto en el corredor de lanzamiento y problemas técnicos con el equipo terrestre.
Añadiendo otra capa de complejidad está el hecho de que esta misión marca la primera vez que New Glenn lleva una carga útil comercial. Esta mayor responsabilidad enfatiza el enfoque cauteloso que está adoptando Blue Origin mientras busca solidificar su lugar en la cada vez más competitiva industria de los vuelos espaciales comerciales.
